Funciones del Delegado de Protección de Datos

El Delegado de Protección de Datos (DPD) o Data Protection Officer (DPO) es una nueva figura introducida por el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). Será designado atendiendo a sus cualidades profesionales y, en particular, a sus conocimientos especializados y la práctica en materia de protección de datos y su capacidad para desempeñar sus funciones.

Funciones Principales del Delegado

La función principal de un DPD es realizar tareas de asesoramiento y supervisión del cumplimiento de la normativa en materia de protección de datos. En términos generales, las funciones son las siguientes:

• Informar y asesorar a los responsables y encargados del tratamiento de datos personales, así como a los empleados que se ocupen del mismo de las obligaciones que les corresponden.
• Supervisar el cumplimiento de lo dispuesto en la normativa y de las políticas de los responsables y de encargados del tratamiento de datos en materia de protección de datos.
• Ofrecer asesoramiento que le sea solicitado respecto de la evaluación de impacto relativa a la protección de datos personales.
• Cooperar con la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) y actuar como órgano de contacto con ella.
• Intervenir en el caso de que los interesados presenten ante él la reclamación potestativa previa a la reclamación ante la AEPD.

Entidades Obligadas a Designar un Delegado de Protección de Datos

El RGPD establece tres grandes grupos de entidades obligadas a designar un Delegado de Protección de Datos:

• Las Administraciones Públicas (autoridades y organismos, excepto Tribunales).
• Las empresas y entidades cuya actividad principal consista en el tratamiento masivo de datos personales, que requiera una observación habitual y sistemática de personas físicas.
• Las empresas y entidades cuya actividad principal consista en el tratamiento a gran escala de categorías de datos especialmente protegidas y de datos relativos a condenas e infracciones penales.

Además, la LOPDGDD prevé en el artículo 34, una serie de supuestos concretos de designación obligatoria de un DPD.